Los niños de todas las edades pueden contraer COVID-19, aunque parecen verse afectados con menos frecuencia que los adultos, representado solo del 1 al 5 por ciento de los casos diagnosticados de COVID-19

Los informes de infección por COVID-19 en el recién nacido generalmente han descrito enfermedad leve, la transmisión vertical (contagio de madre a hijo durante la gestación, en el parto o en los primeros 28 días de nacimiento) no ocurre, o es muy probable que ocurra muy raramente.

En algunas revisiones de embarazadas con COVID -19, no se evidenció casos de trasmisión durante la gestación, pero se han informado casos posibles basados en síntomas y/o exámenes de laboratorio del recién nacido; sin embargo las pruebas de SARS-Cov-2 en sangre fetal, líquido amniótico y placenta fueron negativas o no se realizaron, por lo que podemos decir que al parecer la trasmisión vertical es muy limitada necesitándose aún más investigación al respecto.

Si la madre es COVID-19 positivo, el bebé es sospechoso de COVID-19 y debe ser examinado, aislado de otros  bebés sanos y atendido de acuerdo con las precauciones de control de infección para pacientes con COVID-19 confirmado o sospechoso. El centro de control de enfermedades (CDC) aconseja a los centros de atención médica que determinen si es necesario separar a una madre con COVID-19 positivo o sospechado y a su bebé caso por caso, considerando  factores como la condición clínica de la madre. La separación es innecesaria si el resultado de la prueba de SARS-CoV-2 del bebé es positivo. 

Se desconoce si el SARS-CoV-2 puede transmitirse a través de la leche materna. El único informe de prueba de pocas muestras no encontró virus en la leche materna y teniendo en cuenta los beneficios de la leche materna pues da inmunoglubulinas y factores de defensa a los lactantes  se debe continuar con la lactancia materna, pero como sabemos la transmisión de «gotitas» de una madre infectada a su bebé podría ocurrir a través del contacto cercano durante la lactancia. Por lo que, las madres con COVID-19 confirmado o madres sintomáticas con sospecha de COVID-19 deben tomar las medidas necesarias para evitar la transmisión al bebé durante la lactancia: como la higiene de manos, el uso de una máscara facial. Opcionalmente para minimizar el contacto directo, otro cuidador puede alimentar al bebé con leche materna extraída  hasta que la madre se haya recuperado teniendo en cuenta ciertas medidas como:  las madres siempre deben lavarse las manos y usar máscara antes de extraerse la leche y siempre el otro cuidador debe esté sano y seguir las precauciones de higiene.

BIBLIOGRAFIA

– Francis Mimouni .et al Perinatal aspects on the covid-19 pandemic: a practical resource for perinatal–neonatal specialists. Journal of Perinatology 2020

-Vincenzo Berghella, et al. Coronavirus disease 2019 (COVID-19): Pregnancy issues updated:  April, 2020.

AGRADECIMIENTO

Dra. Zulema Vásquez Idrogo

Médica Pediatra – Neonatóloga

Hospital Guillermo Kaelin de la Fuente-Lima