Autismo y mujeres
Los trastornos del espectro autista (TEA) se caracterizan por déficits persistentes en la comunicación e interacción social (relación con otras personas), sumados a conductas estereotipadas e intereses restringidos (movimientos tipo aleteos o balanceo del cuerpo).
La prevalencia de varones es cuatro veces mayor que en mujeres según diversos autores. Desde las observaciones realizadas por Kanner y Asperger (dos científicos que realizaron las primeras observaciones de niños autistas), la preponderancia en los varones fue evidente; mientras Kanner observó tres mujeres entre sus 11 casos descritos, Asperger no notificó ninguna niña.
Kanner describió a una de ellas como ¨una mujer con desarrollo inusual que no comprendía el juego de las otras niñas, ni le interesaban las historias, aunque tenía gran interés en animales¨; a las otras dos las describió como pasivas, mucho menos interesadas en objetos (al contrario de los varones).
La presentación de los síntomas puede ser diferente a los varones, y esto hace que en algunas niñas tal vez pasen desapercibidas sus dificultades.
Las niñas pueden no mostrar conductas repetitivas o estereotipadas o hacerlas menos evidentes que los varones y esta característica se ha evidenciado en múltiples trabajos de investigación.
Las niñas pueden presentar intereses especiales similares a sus pares niñas de desarrollo típico con los mismos temas. Es importante evaluar aspectos cualitativos del interés en sí.
Muchas niñas y adolescentes en el espectro del autismo realizan esfuerzos para camuflar conductas que pudieran visibilizar el trastorno (tipo estereotipias).
Muchas niñas presentarán dificultades más sutiles. Algunas pueden mostrar muy buen comportamiento y aparentar timidez o inhibición rasgos que son culturalmente aceptados y sesgados como ¨esperables para niñas¨ y que no llaman la atención de docentes ni clínicos, otras niñas son “adoptadas” o “amadrinadas” en cierto modo por otras niñas que las modelan y guían, mientras que otras niñas TEA serán especialmente desinhibidas pero su conducta social si la observamos con atención resultará inapropiada, rara o invasiva en el contexto.
Las niñas con asociaciones de otras patologías (epilepsia, discapacidad intelectual, etc), o problemas de conducta, son objeto de atención clínica de forma mucho más temprana que aquellas niñas que “tienen buen comportamiento” o son extremadamente adherentes y obedientes.
Es por ello que debemos estar atentos a niñas o jóvenes que :
• Tienen escasa iniciativa social, espontaneidad en la comunicación o que están aisladas del grupo de pares sean de niños o niñas. No asuma que esa niña es simplemente tímida.
• si bien parecen integradas en los grupos de juegos y recreos, porque están físicamente en proximidad a un grupo, lo hacen de forma periférica.
• Particularmente desinhibidas que parecen desconocer niveles de intimidad, teniendo conductas muy abiertas con desconocidos, como contar secretos o hacer preguntas que trasciendan la intimidad de otros.
• Se relacionan aparentemente con normalidad, pero tienen dificultades para intimar, mostrar complicidad social, ser versátiles en grupos diferentes al habitual.
• Presentan crisis de angustia, llantos o berrinches de forma
sostenida ante situaciones que tal vez resultan inexplicables o exageradas para usted.
• Buscan lugares tranquilos, silenciosos y aislados en los recreos escolares o situaciones sociales, o en los momentos libres.
• Parecen no tener umbrales de dolor similar a sus pares, que no se quejan cuando se lastiman fuerte, o aquellas niñas que, al contrario, cualquier roce o contacto lo siente como amenazante.
• Aparentan ser egocéntricas, cuesta hacer que cambien de idea y quieren dirigir como requisito para jugar, desarrollan amistades exclusivas y excluyentes, que no pueden ser compartidas.
• Juegan con muñecos, personajes, u objetos simbólicos del tipo comida, y cocina, u otros juegos, pero en realidad le dedican la mayoría del tiempo a organizar el juego, ordenar los objetos, y preparar una escena, más que a jugar de forma flexible.
• Suelen ser muy inocentes, complacientes, no entienden las bromas de sus pares, y son víctimas de picardías y bromas colectivas de otras niñas.
• Se obsesionan con las relaciones con adultos o pares de forma pegajosa y dependiente.
Bibliografía
– Asperger (1906–1980) and Kanner (1894–1981), the two pioneers of autism. J Autism Dev Disord (2007) 37:2022–2023.
– Autismo en las mujeres: aspectos clínicos, neurobiológicos y genéticos. Víctor L. Ruggieri, Claudia L. Arberas. REV NEUROL 2016;62 (Supl. 1):S21-S26.
– Guía de buenas prácticas en niñas, adolescentes y mujeres con trastorno del espectro del autismo. Asociación Española de Profesionales del Autismo.
– Center for Disease Control (CDC-EEUU)
Agradecimiento:
Dra. Mónica Barba Escudero
Médico Residente Medicina Física y Rehabilitación
Instituto Nacional de Rehabilitación